Las empresas no perduran

La empresa, entidad que es creada por el hombre, tiene el mismo ciclo vital del hombre. Es un organismo vivo, y como tal nace, madura y muere. No hablamos de un lapso pre – fijado de tiempo, si no al devenir natural. Hay personas que nacen, maduran y mueren en medio siglo, otras que se acercan al siglo. La empresa, por lo general, perdura mas alla de la muerte de su fundador, tal vez mas alla que la muerte del sucesor del fundador, y tal vez mas alla del sucesor del sucesor del fundador. Si homologamos el devenir de la empresa, con las características vitales del hombre, encontramos similitudes, de las cuales ennumeraremos sólo las principales características, porque el espacio es tirano, y por re speto al tiempo del lector, que podrá seguir estos razonamientos, agregando los de su propia cosecha.

Posee organos insustituíbles, no puede prescindir del corazón, ni del riñon. Los órganos de la empresa son sus diferentes gerencias. Una empresa no puede vivir sin un administrador (el hígado), un comprador (el aparato digestivo), un organizador (el cerebro), un discriminador (el riñón), un alimentador interno (el corazón), un sistema de comunicacion (los nervios), un captador de peligros (el cerebro reptílico), un sistema de defensa interior (el sistema linfático). Aqui queda claro que cuando la gerencia de corazón quiere hacer las funciones del hígado, algo, y asi cualquiera se metiera a cumplir la funcion de otro órgano, seguro que el organismo no llegará a buen fin! Tiene miembros, de los que sí, puede prescindir. Una mano perdida puede reemplazarse por una mano de madera o de titanio.

Los órganos son las gerencias, pero los miembros son los empleados sin ingerencia ni poder de decisión. Por eso son intercambiables fácilmente. Pero cuando una mano, o un pie quieren tomar funciones de pulmón, el sistema de defensas de la empresa intentara frenarlo. Si eso no sucede, el equilibrio interior se vera afectado, con las consecuencias del caso. Pero peor es cuando el corazón, que es un órgano, decidiera ser miembro. Perdería toda su eficacia y su función. Intercambia permanentemente con el exter ior a traves de sus pulmomes y estómago. Compra, vende , se oxigena, se nutre y crece. Tiene un sistema nervioso autónomo, que funciona con su programa propio, sin que otro órgano, como el cerebro, pueda darle órdenes. Hay situaciones internas en la empresa que escapan a la posibilidad de control y dirección. Es la parte donde la empresa comienza a convertirse en un ente autónomo, diferenciado de la conducción.

Adquiere entidad propia, individualidad y su propia resiliencia. Transforma con sus actos el ambiente donde transcurre su existencia, y a la vez es modificado por el medio. Esto no merece explicaciones porque es obvio! Reacciona frente a peligros con alertas corporales muy intensas, por ejemplo, con stress.

Frente a situaciones de competencias externas, de falta de aggioramiento, de robos intestinos, de una conducción desequilibrada, la empresa percibe el peligro, antes que su fundador o su sucesor, o el sucesor de su sucesor, y reacciona con mucha fuerza y descargas de adrenalinas y otras maneras d e defenderse. Desoir estos síntomas, deja espacios para ataques internos y externos. Es importante no negar los problemas, para poder encontrar prontas salidas, porque es la única manera de preservar la organización. A medida que pasa el tiempo ciertas celulas maduran y luego envejecen ( las neuronas), otras celulas se renuevan permanentemente ( la piel). En la empresa, el papel de las neuronas, lo cumple su fundador.

El tiene grabada en su memoria dónde, cómo y porqué fue desarrollando su empresa. Él alberga los sueños y el ritmo que decidió imprimirle a su empresa. Así como cuánta energía necesitaba emplear para alcanzar el tamaño que adquirió la empresa y el rumbo que debía seguir para que la empresa creciera y se desarrollara. Fueron renovándose aquellos que lo acompañaron en su camino, algunos quedan, pero la rotación , el descarte y el personal nuevo que se incorpora, hace las veces de recambio de las células. El fundador envejece, y con él envejece su empresa. Cuando se retire, y llegue un sucesor, la empresa soñada por su fundador, también muere, y el que lo suceda, ya no soñara su propio sueño, sino que intentará preservar un antiguo sueño. Puede que lo logre, pero será a un costo elevado, porque ésta no es su razón de ser. El sucesor será un habitante de la empresa, pero de una nueva empresa, porque l o único que perdurará , en realidad , es su estructura. Su esencia cambiará. Estaremos, entonces frente a una empresa distinta, y es por eso que no podemos hablar de la perdurabilidad de la empresa.

Por otro lado, la razón y la lógica dice , que si la empresa no cambia adaptándose a los nuevos paradigmas, como los dinosaurios, morirán en el intento de sobrevivir. Y si cambia, ya no será más lo que fué. Estamos , lleguemos de donde lleguemos en la conclusión de que la permanencia de la empresa , será sólo un mito, para tratar de engañarnos, de que nada cambió. Mayo, 2013.

 

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