Hijos huérfanos de padres vivos

Un caso donde un tema de poder y dirección de la empresa tenía como base una demanda afectivo filial. La verdadera historia Calixto, el dueño de una empresa metalúrgica de autopartes, comenzó su carrera de muy joven siendo empleado en un comercio del ramo automotriz.

A raíz de un despido, terminó como mecánico en una empresa de autobuses. Con el tiempo, comenzó a integrar su profesión de vendedor con la de mecánico, incluyendo su aprendizaje de tornear metales. Con este bagaje creó una pequeña empresa de fabricación de autopartes, empresa que creció gracias a su constancia, esfuerzo, pasión e inteligencia. Su hijo mayor, Martín comenzó, como en toda empresa familiar en desarrollo,? ayudando al padre?, y poco a poco fue tomando funciones, ocupando los lugares que el padre? permitía? que ocupe. Martin no vivía su propio proyecto, sino dentro del sueño de su padre, Calixto. Por otro lado tenía el beneficio secundario de no tener que preocuparse por sus ingresos, su manutención ( léase auto, departamento, becas de viajes, etc etc) Calixto era el típico empresario al que le importaba más la empresa que la familia, situación que conlleva a criar hijos a los que no les importa ni la empresa ni la familia. Están porque la vida los puso allí, cómodos en el sentido material, pero a la vez autodesvalorizados e ilegitimados por el propio padre.

En otras épocas esta palabra designaba a un viejo?. En nuestros tiempos, una persona de esta edad está en la plenitud de sus fuerzas, su contacto con el mundo es fluido, su fuerza no mengua ( salvo achaques que se resuelven medicamente) y puede generar nuevos horizontes por lo menos por veinte años más. Martin, entrando a la edad media de la vida, siente que no trabaja cómodo, que no es escuchado. Quiere y siente que debería hacer caso de su malestar y dar un? giro de tuerca? a su vida, pero pese a la tortuosa lucha entre su deseo de despegarse y la fuerza de la zona cómoda, opta por seguir quedándose en la empresa familiar. En otras publicaciones, afirmábamos que una buena sucesión se daba cuando alguien entrega con real convencimiento? SU? empresa en manos del sucesor, y el sucesor a su vez, está PREPARADO y de acuerdo en recibir estas obligaciones de crear más valor y hacer crecer la empresa con nuevos saberes y proyectos jóvenes. En este caso no. Calixto estaba muy lejos de entregar lo que era? su vida? tan tempranamente a su? sucesor?, y su hijo Martin, ni se planteaba crecer, hacerse cargo de algo con la responsabilidad que ello implica. Como Mentores, estaba muy claro que más que un deseo de Martin de hacer crecer la empresa, buscar nuevos horizontes, implementar nuevas ideas, lo que le importaba y necesitaba era el amor de su padre y el sentirse validado por él. Aquí, claramente la empresa pasaba a segundo plano. Pero era el espacio que permitía una relación, aunque sea disfuncional, pero relación al fin, entre este padre y este hijo. Por otro lado , Calixto, en su entrega al trabajo, prácticamente había perdido contacto emocional con sus hijos, y desde sus valores consideraba que? darles de comer, pagarle los lujos? era su función en la vida y para eso trabajaba tan duro,? todo por y para ellos?. Aquí fue donde entró Mentoring. No precisamente en una crisis ni en un momento límite económico de la empresa, sino en medio de su? normal funcionamiento?,

Pero ser huérfano de un padre vivo, eso sí que es ?extraño? y aún más doloroso. El dolor no es el de la pérdida sino del destierro interno. Del ninguneo, de la descalificación, de sentirse permanentemente ilegítimo. Esta situación se da más habitualmente de lo que creemos en muchas familias, y no hay fronteras de lenguas ni países donde esto no ocurra.

El lema de Mentoring Empresario y de Vida? del entendimiento, las soluciones?, planteamos que primero debe indagarse las raíces más profundas de donde emerge el conflicto. En este caso, el tema afectivo por parte del hijo y su necesidad de ser legitimado, querido y reconocido. Y el tema del padre respecto de su necesidad de seguir al mando de lo que había creado con esfuerzo y porque se siente vital y con fuerza para todavía muchos años más pero que el entorno no le reconoce su derecho a sentirse joven y con fuerza por lo que anuncia que se va a retirar sin querer hacerlo. Desde un punto de vista lógico, ¿porqué debería Calixto, retirarse de trabajar, dejar de conducir la empresa, tomar decisiones alguien que tiene todas sus facultades vigentes?. No es realmente un desatino entregarle a su? futuro? sucesor YA mismo las riendas de la empresa, cuando el empresario está con todas las luces puestas? Soluciones desde el Mentoring: En esta historia de desencuentros, la labor de los Mentores fue navegar por el inconsciente de Martín y de Calixto. Traer a la luz, su deseos más profundos, aquellas necesidades que no sabemos reconocer o que no podemos hacerlo. Darles noticia a ambos de que cada uno no logra comunicar al otro, lo que realmente siente y requiere del otro y que es por donde transita el conflicto.

Nuestra labor como Mentores, fue ayudarlos a poner primero las palabras adecuadas a sus emociones. Explicarles cómo estaba funcionando su sistema de relación y desde ahí generamos acercamientos donde primero hubieron abrazos filiales, reconciliación familiar y humana, y luego estudiamos con ellos las soluciones prácticas empresariales a nivel de dirección en el presente y de sucesión en el largo plazo. Buscamos resaltar áreas donde el padre se sentía orgulloso de su hijo, al que finalmente él había engendrado y criado. Y trabajamos con Martín para que cada vez fuera sintiéndose más respetado y apoyado por su padre, al punto que pudo optar por crear su propia empresa que no estaba en el rubro automotriz sino en el campo de la transferencia de Nanotecnología. Martín encontró, como pocos jóvenes pueden hacerlo, a una relativa temprana edad, su verdadera identidad soñada, permitió avanzar en pro de su sueño hasta convertirlo en un proyecto que supo concretar cuando dejó atrás la lealtad familiar y su lugar de mendigo de amor. Es el fin último del Mentoring promover la salud de los vínculos entre padres e hijos, porque familia hay una sola, pero empresas pueden ser tantas como la creatividad, la pasión, la ambición y la necesidad de sustento exijan.

Barcelona, Junio de 2012

Prof. Ernesto Beibe
Dra. Marianela Ruiz.

 

 

 

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